Quedándome esta noche despierta me di cuenta de algo estúpidamente fantástico, en las madrugadas de los Sábados y amanecidas de Domingos empieza a alojarse el sufrimiento y la tristeza en mí; en estos instantes el celular suena y no tengo intensiones de contestar, quisiera pero algo me dice que no, que debo esperar, siento que te has hecho especial rápidamente, me has acompañado muchas tardes y noches, algunas madrugadas; una de las tantas veces que me llamaste alcancé a oír tu voz, esa voz tan suave que hipnotiza mis sentidos -suena el teléfono nuevamente, tengo cinco llamadas perdidas tuyas- qué decirte cuando hablemos nuevamente, ¿será que empiezo a quererte?.
Te preocupas por mí, chicos de mi edad solo piensan en idioteces, tienes otra mentalidad, me apoyas y me das ánimos, y yo solo quiero que tú lo sigas haciendo -hago una pausa, pongo la canción que me acompaña esta noche, sigo escribiendo- tenemos fecha de salida, todo depende de mí, y yo sigo aquí esperando volver a escribirte, eres un gran amigo, me das esperanzas y me agrada el cariño que me das -sigo aquí cuando debería estar estudiando- no, jamás me abandones, yo nunca lo haré y lo sabes.
Te extraño, te quiero, te pienso: ayer hoy y mañana...
PD: Sigo siendo la misma idiota no ....?
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